domingo, 1 de septiembre de 2013

EL ALMA DE PATRONATO AÚN ES CHILENA


El barrio Patronato se remonta a la época de la conquista y era conocida en aquellos tiempos como “La Chimba”, vocablo de origen quechua que significa “del otro lado” (del río Mapocho).
Indios y españoles de clase baja marcaron el lugar con el comercio detallista. Es por esto que a finales del siglo XIX, una inmigración árabe (palestinos, sirios y libaneses) se instalaron en el área. ...“Bueno, bonito y barato”... era la frase que identificó la mercancía importada sobre una inexistente o pobre producción nacional.
Esos fueron los primeros pasos que identificaron el Barrio Patronato, afirmándose para algunos beneficiosamente y para otros no tanto, con la llegada de la población coreana hace poco menos de 3 décadas y convirtiéndose en un centro comercial textil de gran importancia nacional.
Con el pasar de los años, se dio pie a un debate en el que en la actualidad aún se discute, este es por la competencia que existe entre los comerciantes extranjeros y los chilenos.

Mientras caminábamos hacia el Barrio Patronato, con la misión de hacer un reportaje gráfico de la presencia de los asiáticos en dicho lugar, pensábamos como armar el puzzle en nuestra cabeza y mostrar la realidad imperante en ese controversial entorno. Y decidimos mostrar a la sangre chilena sobreviviente ante tanta migración de extranjeros. Sabía que íbamos a tener que buscar a pocos entre muchos.
El primer local fue un bálsamo para sostener nuestro reportaje. Una señora chilena muy amable me recibe con una sonrisa. Le explico que quiero hacer un reportaje gráfico acerca de la fuerza chilena en el Barrio Patronato, le pido que si puede posar para algunas fotos y ella gustosa lo hace.

Su nombre, Laura, junto a su hija (local de al lado) llevan muchos años en esa esquina
Hija de Laura (1º de derecha a izquierda)

Así vamos avanzando, adentrándonos… en este laberinto de calles, en búsqueda de los locatarios chilenos.
Este viaje, nos permitió conocer a compatriotas que en su grandeza y simplicidad dieron su venia para plasmar en una foto su presente.
Aquí algunos de ellos.





Por todo el sector derecho de la vereda, se ubican pequeños puestos y kioscos en donde algunos venden exactamente lo mismo que su competencia y que los negocios establecidos. El impacto visual es muy potente. Existen muy reducidos espacios libres. Al borde de una tortícolis, es posible marearse de tanto girar la cabeza para abarcar con la vista todo lo que tienen para mostrar. Y descubrí que todos esos puestos y kioskos le pertenecen a chilenos.
  





Me fui alegrando en conocerlos y de reconocerlos a medida que iba descubriendo este mundo y decidí hacer algo patrióticamente representativo y esto fue lo que resultó.







  
Es verdad, son pocos en comparación a los extranjeros que allí cohabitan, pero son una fuerza presente… SON CHILENOS, EL ALMA DE PATRONATO..!!